La diferencia la marcará el hecho de que en tu baño coloques un espejo que tenga el mismo estilo que el resto de elementos y que no solo sea una superficie en la que te veas reflejado. Para este tipo de estancias se debe elegir un mueble que de sensación de amplitud como son los muebles suspendidos anclados a la pared, ya que al no tener patas ni zócalo dan una sensación de amplitud a la estancia. Es recomendable que esta sea lo más natural posible principalmente por dos factores: para disfrutar de una mejor visibilidad y por la sensación ambiental que puede llegar a crear.
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Quedarán perfectos en tu aseo combinado con otros muebles también de estilo clásico como los auxiliares o armarios verticales. Te será muy práctico, por ejemplo, si quieres tener una visión más «tridimensional» de tu cabello. Además podemos hacer espejos totalmente a la carta: espejos con luz fría, cálida o neutra; espejos con sistema antivaho. Las medidas de los muebles estandar se ajustan a casi todos los baños, con opciones cada 10 o 20 cm, pudiendo elegir cantidad de modelos de muebles y lavabos para comprar a precios de ganga. Gracias a ello, en las casas o habitaciones pequeñas, un espejo es el aliado perfecto para eliminar la posible sensación de agobio y ganar iluminación, al no disponer de demasiado espacio o demasiada luz. Los tienes de tipo armario con almacenaje para encajar en la esquina o también doble para poder instalarlos en cada lado de la esquina.
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La capacidad de ajustar la intensidad de la iluminación y el color de la luz proporciona un efecto decorativo sorprendente que impresionará a cada usuario. Es fundamental sentirse bella y confiada, a sabiendas de que tu aspecto no defraudará a nadie y mucho menos a ti. En la decoración de los espejos de baño puedes incluir luces, procurando utilizar una luz fría para mirarte al espejo. Esto le da un aire más ligero y aireado al espacio, y engaña a la mente, ya que hace creer que la estancia es más grande de lo que realmente es. Resulta muy molesto, al salir de la ducha, el que no te puedas acicalar, ni rasurar, nítidamente, a causa del vapor.